Arroz con bogavante de La Genuina arroz y tapas

Menú del Arroz con Bogavante en La Genuina Arroz y Tapas

Hay pocas cosas mejores para un soleado domingo de primavera en Oviedo que darse una vuelta con la familia por el casco histórico, incluyendo la obligatoria y siempre estimulante visita a la plaza del Fontán, tomarse un vermut en una terraza de alguno de los numerosos y buenos establecimientos de la zona y a continuación dar cuenta de una buena comida en otro de los también abundantes restaurantes. ¿Y cuando el día no es soleado? Mismo plan cambiando la terraza del vermut por el interior del local. Oviedo tiene ese halo de ciudad mágica que desprende tanto en los días luminosos con el sol custodiando las calles y sus transeúntes como cuando el plomizo cielo parece va a descargar todo su peso sobre lo que a sus pies se muestra.

Y como domingo habitual de primavera en Vetusta la mañana se presentó sin rumbo fijo, que si sol, que si nubes, que si mojar un poco, que si vuelve el sol. Inicio el paseo en pareja como siempre delicioso por las vivas calles de la zona antigua para a continuación realizar la primera parada y tomar el vermut en La Gran Vetusta, antigua Gran Taberna y que poco a poco de la mano de Iván Martínez Villar está volviendo a recobrar el esplendor que el lugar merece. Gran ambiente, buen vino y unos aperitivos que hicieron su función, despertar el estómago y entonarlo para la parada definitiva del mediodía.

La Genuina arroceríaEl lugar elegido en esta ocasión, La Genuina Arroz y Tapas,situada en la calle Cimadevilla y a escasos 50 metros de la plaza del ayuntamiento. La entrada de La Genuina te invita a eso, a entrar. Amplia, clara, muestra el excelente ambiente de una bulliciosa y amplia barra abarrotada pero que te atrae. El local nos muestra un conjunto armonioso, joven y actual, decorado con muy buen gusto y con 2 partes bien diferenciadas pero que se complementan a la perfección. La primera comentada de la barra y unas mesas de tapeo y la contigua de comedor, separada solamente por un cambio de altura que hace su labor a la perfección.

Después de un vino inicial en la primera zona con unos buenos amigos que siempre es grato encontrar Andrés Blanco, máximo responsable del restaurante y que siempre está atento a la hora de ubicar a sus comensales, nos acompaña a nuestra coqueta mesa situada al fondo. Un detalle a tener en cuenta muy importante es el de reservar vuestra mesa pues suele estar siempre lleno y este domingo no era la excepción.

Después de sopesar las distintas opciones que nos brindaba una algo más amplia carta que lo se estila hoy en día pero bastante equilibrada nos decantamos por el menú del arroz con bogavante, nos resultó muy atractivo. Sobre el menú del arroz con bogavante tan habitual en gran número de restaurantes de Asturias en estos tiempos se podría hablar largo y tendido, pero es de ley mencionar al creador y hasta el momento mejor menú que podemos encontrar, el de El Restallu de Gijón. Está claro que cuando algo coge fama y prestigio suele ser porque sus creadores han dado en el clavo y a continuación muchos se suben al carro, algo lícito y que no hace más que reforzar el atino de los que tuvieron la idea. No obstante solemos encontrar en las réplicas mucho de repetición, poco de calidad y menos de innovación, pero de esto hablaremos en otro artículo. Si embargo el menú del arroz con bogavante de La Genuina nos aporta cambios y matices muy interesantes, casi todos acertados y que desglosaré a continuación.

Entrantes del menú del arroz con bogavante en La Genuina arroceríaLo primero que nos encontramos es la selección del vino para este menú, en concreto Analivia Verdejo, un Rueda monovarietal Verdejo,como viene siendo habitual hoy en día. Pero no todos los Ruedas son iguales, ni mucho menos. En este caso la elección es bastante acertada, nos encontramos un vino bastante compensado, ligero y afrutado, no voy a ahondar más en él, pero encaja perfectamente en los platos a los que va a acompañar.

De entrantes tres platos que por sí solos bastarían para una comida de picoteo para 2: un clásico plato de paleta ibérica acompañado por su pan con tomate, muy sabrosa, buen punto de sal y excelente color, la única pega el corte a máquina. Con ello un plato de pastel de centollo con crema de nécoras que realmente estaba delicioso. Buena textura, justa para poder expandir en el pan, consistente pero jugoso, con un sabor suave e intenso en el que se aprecia más que nada la carne de centollo dominado sobre el resto de ingredientes y el perfecto contrapunto de la crema de nécoras para acompañar, muy buena elección. Y para completar las entradas 6 croquetas de sepia en su tinta cremosas, con un buen rebozado, muy equilibradas. Enhorabuena por la elección de los entrantes.

Vamos con la estrella, el arroz con bogavante. He de decir que lo que nos vamos a encontrar es un arroz meloso, una apuesta arriesgada que se sale del punto de arroz habitual que nos solemos encontrar. Pero el punto meloso está correctamente conseguido. El arroz es sabroso, ayuda en gran medida el tipo de grano con el que se prepara, el carnaroli, excelente en textura y en atrapar los sabores de los complementos. Quizás le falte un punto de dominación del bogavante en el fumet utilizado, pero eso son gustos y los tropiezos de bogavante que nos encontramos en el arroz son unos señores tropiezos, grandes y abundantes, nada habituales en otros arroces encontrados por ahí y que además están riquísimos. Plato muy logrado.

 

Muerte por chocolateY para acabar muerte por chocolate, un nombre muy adecuado para un final rotundo, un postre que lleva en la carta de La Genuina desde sus inicios lo que denota la buena acogida que tiene entre sus clientes.

Es difícil acabar el menú, los platos son muy abundantes, pero estamos en Asturias y no se concibe pecar de cortos en la mesa. Muy buen menú, precio amortizado con creces. Otro día probaremos a desmarcarnos de los arroces que por experiencia sabemos que no defraudan nunca y probaremos alguna de las distintas alternativas que nos proponen, quizás una lubina a la que le eché el ojo en una mesa de al lado, pero eso será otro día, ahora mismo mi estómago está pidiendo una moratoria.